Hacemos un alto en el análisis del juramento de ingreso de El Yunque, pero no nos vamos muy lejos. Analizaremos el paso de reserva a censura.
«Somos una milicia, nuestra lucha exige reserva y disciplina», se explica en la ceremonia de juramento al nuevo miembro.
La reserva a la que están obligados todos sus miembros no se queda en un nivel interno, lo que ya de por sí tiene sus problemas como veremos en otra ocasión. Los integrantes de El Yunque silencian todo lo que hable de ellos.
Uno de los directores del periódico del Grupo Intereconomía, decidió publicar una pequeña reflexión, de una enorme profundidad.
Carlos Dávila conoce muy de cerca a numerosos miembros de esta sociedad secreta. Con información de primera mano redactó el pequeño texto que reproducimos a continuación:
El Yunque
«Me repelen las sociedades secretas. Todo lo que no está en el aire y se puede ver en libertad me causa alipori. Ahora se habla y no se acaba del Yunque, una presunta organización, supuestamente a lo marxista la llamaría yo, que sobrevuela, quiere dominar y hasta intercambiar miembros con instituciones católicas perfectamente identificadas y visibles. El Yunque es el radicalismo llevado a la intolerancia y a la marginación de todo aquello que se opone a sus designios. Me causa pavor. Los católicos no precisan de una secta jaez para influir, cual es su deber, en la sociedad; es más, la secta les perjudica gravísimamente. La noticia es que se está colocando por todos los orificios de nuestra pánfila comunidad y que incluso tiene su empeño en domeñar las conciencias más púberes. Cuidado. » 1-2-2012 Caros Dávila. Exdirector de “La Gaceta” (Grupo Intereconomía).
El director, como responsable del contenido ordena que se insertase su breve artículo en la portada de la edición impresa de la Gaceta del miércoles uno de febrero del año dos mil doce.
Así se hizo. Pero…
Alguien dio la voz de alarma. Unas llamadas de teléfono lograron sustituir las referencias a El Yunque por un cuadro de publicidad.
¿Dónde está la autoridad del director? La reserva interna se convierte en censura, también, externa. No les importa el método que sea necesario. Pueden usar desde una llamada telefónica a una denuncia judicial, el hackeo de un portal Web, la desacreditación pública, las amenazas directas, etc. Están dispuestos a todo con tal de guardar sus secretos.
A ti, miembro de El Yunque: ¿Hasta cuándo va a durar en tu vida este secretismo que no es cristiano? ¿Has pensado alguna vez en todas las mentiras que has dicho en tu vida a tu familia y amigos?
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.