La visita del Papa a México es motivo de alegría para los mexicanos y buena parte de América Latina. La cercanía física del Vicario de Cristo es una gracia que “el de abajo” siempre quiere arruinar.
Cuando un pontífice visita un país en el que está presente El Yunque siempre intentan aprovechar la presencia de jóvenes y el clima de apertura y confianza para acercarse a jóvenes a los que captar.
Las asociaciones tapadera de El Yunque se camuflan entre congregaciones y organizaciones reconocidas por la Iglesia como si fuesen una más de ellas.
Lo ví con mis propios ojos durante la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid (año 2011). Al igual que multitud de sectas que trataban de confundir a los jóvenes con su propaganda, las principales asociaciones de El Yunque organizaron actividades paralelas, eso sí, con participación en todos los actos con el Papa -entonces Benedicto XVI- ya que su objetivo era captar jóvenes católicos.
Una visita papal requiere mucho tiempo de preparación. Muchas personas renuncian a otras cosas para participar y que otros participen. Sería una pena dejar que algunos grupos -muy minoritarios- arruinen parte de los frutos de un evento tan importante para México.
Para evitarlo le proponemos unas sencillas pautas que le ayudarán a disfrutar sin ningún temor de un encuentro de hermanos que esperan a un padre.
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.