El Yunque, como toda secta, usa el miedo para asegurar la permanencia de sus miembros. Pero, a diferencia de la mayoría, la “Orquesta” no tiene su fuerza en estos, sino en las personas que la rodean.
Los “Orgánicos” se encargan de dirigir, casi siempre desde la sombra. Muchas personas de buena voluntad, que no saben (y otras que no quieren saber) lo que hay detrás, son las que actúan.
Estos, generalmente, no están atados por el miedo.
Para lograr la fidelidad de los voluntarios de sus asociaciones tapadera se recurre a dos tácticas: la dependencia económica y el reconocimiento de los méritos.
1. Dependencia económica:
2. Reconocimiento de méritos:
Para ellos, Dios siempre queda a un lado, son las personas, “eres tú que has firmado quien lo ha logrado”.
Hay con quien son más directos aún. A través de su principal tapadera dan premios a políticos, magistrados, médicos, empresarios, periodistas, famosos,… incluso a algún obispo. Así, dicen reconocer su labor, pero ¿Cuál es la verdadera intención?
La verdadera intención de estos premios es identificarse públicamente con estas personas, apropiándose de su prestigio y al mismo tiempo, ganándose su favor.
Como siempre, bajo la supuesta defensa de unos valores hay intenciones ocultas. Así son ellos.
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.