Es una pregunta recurrente que se hacen muchas personas. La respuesta es, muy a nuestro pesar, que no. No es posible la Unidad mientras sigan ocultándose, mintiendo y siendo desleales.
Dentro de la sociedad civil hay muchas asociaciones e iniciativas, cada una con sus objetivos y su propio estilo. En ocasiones, con objeto de llegar más lejos, se crean plataformas para impulsar temas concretos. Es bueno que así ocurra, siempre que cada una de las partes mantenga su identidad propia y haya un respeto mutuo.
Obviamente, no todos los miembros de una plataforma van a opinar exactamente igual sobre el tema que les une. Por ello, se hace necesario centrarse en lo que une y respetar los acuerdos que se tomen entre todos. Y para que todo funcione correctamente es necesario un clima de transparencia, sinceridad y lealtad. Por esto mismo, es aquí donde salta el problema con los miembros del Yunque, que están limitados por su juramento.
1. Una persona de buena fe es transparente: actúa a título personal o en representación de una asociación civil y/o canónica debidamente registrada, de la cual se conoce tanto su misión como sus integrantes, y no oculta las relaciones pre-existentes con el resto de integrantes de la plataforma. En cambio, un miembro del Yunque nunca puede actuar a título personal, pues por su juramento está obligado a obedecer en todo a su superior -incluso por encima de su conciencia-, ni tampoco puede actuar en nombre de su organización secreta, cuya existencia debe negar por su juramento y que además no está inscrita civil ni canónicamente, y recurrirá al disimulo en lo que respecta a su relación con otros miembros o colaboradores del Yunque que hubiera en la plataforma.
2. Una persona de buena fe es sincera: no miente ni mantiene una agenda oculta. En cambio, un miembro del Yunque ve justificado por su juramento recurrir a la mentira y al engaño, ocultando sus verdaderos fines, que quizás ni conoce.
3. Una persona de buena fe es leal: no hace nada a espaldas de los demás, busca una relación entre iguales y se ajusta al tema que une a la plataforma. En cambio, un miembro del Yunque intentará:
Pues pedirle lo mismo que a los demás integrantes:
Es importante aclarar siempre que estos puntos son un mínimo de mero sentido común. No ceder ante el chantaje emocional que ejercen los miembros del Yunque acusando de división e invocando la Unidad a cualquier precio. El problema está en que el miembro del Yunque lo negará todo y le amenazará con llevarle a juicio. Salvo que uno tenga pruebas irrefutables (que no están al alcance de la mayoría), tiempo, dinero y fuerzas para aguantar el infierno de demandas, amenazas y calumnias al que le someterán desde ese momento.
Desgraciadamente ya hemos visto muchos casos en varios países que demuestran la imposibilidad de la Unidad en las plataformas donde hay miembros del Yunque. Los más significativos en España fueron los del frente a favor de la vida y del frente contra la imposición de la EpC.
Ante todo no perder la Esperanza. Ser consciente de que si cada uno hace lo que debe, al final todo acabará bien. No olvidemos que el pelagianismo está condenado desde hace muchos siglos.