Estamos inmersos en una cultura relativista que considera que la verdad depende del punto de vista de cada persona. Sin embargo, lo que depende del punto de vista, es la parte de la verdad que llegamos a conocer.
Cuando esa porción de la realidad que percibimos no es lo suficientemente grande o significativa, tendemos a suponer el resto de la información que necesitamos para dar coherencia a la primera.
Así, partiendo de una verdad, por no conocerla en su totalidad,podemos llegar a extraer conclusiones falsas.
Si alguien nos dice: “sigo vivo pese a no haber respirado nunca”, pensaremos que es un mentiroso. Sin embargo, si afirma: “sigo vivo pese a no haber respirado nunca bajo el agua”, a no ser que alguien le haya visto bucear con un equipo autónomo ¿alguien dudaría de él?
Las tres palabras “bajo el agua” añaden una información esencial para contextualizar e interpretar correctamente el enunciado. Sin embargo, es cierto que dijo: “sigo vivo pese a no haber respirado nunca”, pero la ausencia de contexto – que en este caso limita el tiempo en el que realizo la acción – implica que esté afirmando una cosa u otra y que sea cierto o no.
De manera análoga, en El Yunque toman partes de la verdad, para mentir. Si no hubiese añadido “bajo el agua” se da por supuesto que es en general y está diciendo tener algún superponer, lo que no creeremos. Así ellos toman la parte que les conviene de aquellas verdades que no pueden negar, manipulan su significado para hacer creer que lo que es verdad es mentira y la mentira es verdad. Eso sí, mentiras más fáciles de creer que tener capacidades especiales.
Pero ¿qué podemos esperar de un grupo que se dice católico y desobedece a la Iglesia? ¿Qué podemos esperar de quienes defienden con la boca lo que destruyen con sus obras?
Invito a todas las personas inteligentes a acudir siempre a las fuentes primarias, leerlas sin prejuicios y sacar sus propias conclusiones. Es la mejor forma de conocer la verdad.
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.