Algunas voces plantean la posibilidad de que El Yunque se constituya como asociación civil, o incluso asociación de fieles.
Con ello pretenden que abandonen, a la par que sus actividades ilícitas, su secretismo. Al mismo tiempo, desean salvar buenas intenciones y a sus miembros.
En un primer momento puede parecer la solución perfecta.
Si analizamos la situación y los antecedentes, no resulta tan obvio que se trate de la vía por la que se puede solucionar el problema de El Yunque.
Por ahora dejaremos a un lado la posibilidad de una asociación civil para analizar la posibilidad de que El Yunque se constituya en asociación canónica de fieles.
INCOHERENTE
Todas las actividades y asociaciones dependientes de El Yunque se presentan como “aconfesionales”.
Sería contradictorio que una organización aconfesional se constituyese en una asociación dependiente de la Iglesia.
INCOMPATIBLE
La transparencia que exige la presentación de unos estatutos públicos y rendir cuentas de todas las actividades que realizan es incompatible con la esencia propia de El Yunque: que es secreto. Sería desprenderse de la herramienta que sustenta todo su quehacer; entorno a la que gira su actividad.
Además, existe un riesgo grande de que se realicen actividades ilegítimas de manera oculta. Lo que perjudicaría gravemente a la Iglesia, de la que formarían parte de manera oficial.
Aún en el caso de que se abandonase definitivamente el secretismo, deberían adaptar su modo de entender el apostolado seglar al propuesto por la Iglesia.
INADMISIBLE
Algunos de los elementos que conforman la identidad de El Yunque son antievangélicos.
La captación de jóvenes a espaldas de sus padres, el espionaje, la preparación para una guerra de religiones, el radicalismo o la homofobia no son admisibles en una asociación de fieles.
No cabe duda de que no presentarán estos aspectos en ninguna propuesta de estatutos, pero es difícil imaginar a El Yunque sin esos elementos. Es más, me atrevería decir que sin ellos no se trataría de El Yunque sino de otra cosa diferente.
Por ello, resulta difícil de creer que El Yunque sea capaz de presentar unos estatutos que puedan ser aprobados. En caso de ser así, hay elementos más que suficientes para esperar que no los cumplan, como ya ha pasado en la vía civil.
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.