También podría alegarse que no hay tanta gente que haga algo. En tal caso habría que preguntarse también cuál sería el origen de esta circunstancia. Muchas veces, las nuevas iniciativas son fagocitadas por los miembros de El Yunque hasta que son controladas plenamente o se disuelven por la división.
Hacer ruido no es sinónimo de hacer algo útil, como tampoco lo es de hacer algo bueno.
Ciertamente, El Yunque promueve un activismo intenso. Además, se movilizan con argumentos fuertes. Entonces ¿Cuál es el problema?
El problema de las movilizaciones de El Yunque se puede resumir en seis puntos:
Los medios empleados: aunque se proteste contra una injusticia real, los medios para ello deben ser legítimos y proporcionales: – Legítimos: No es admisible hacer el mal con el pretexto de lograr un beneficio. – Proporcionales: Para apagar una cerilla es desproporcionado usar un extintor, mientras para extinguir un gran incendio es absurdo soplar.
La falta de sinceridad en los objetivos: Como hemos abordado en otras ocasiones, El Yunque oculta siempre parte de los objetivos de las iniciativas que parten de sus asociaciones pantalla, en concreto los que afectan a los intereses de la sociedad secreta.
Desconfianza: La presencia de asociaciones con intereses ocultos -que niegan tenerlos- crea desconfianza en aquellos ambientes en que están presentes. De esta manera se hace muy difícil la unidad necesaria para hacer frente a los desafíos de la sociedad actual.
Eclipsar acciones: Alcanza su culmen cuando tratan de eclipsar a la autoridad competente, por ejemplo la Iglesia. En estas ocasiones acaparan la atención mediática, y desplazan a un segundo lugar lo que dice un obispo. Con ello logran que el comunicado, en este caso, del obispo -quien sí soluciona el problema- quede reducido a una pequeña reseña.
Frustrar el futuro de las “jóvenes promesas”: En las últimas décadas, muchos jóvenes con capacidad ejercer de liderazgo fueron identificados y captados -o dejados fuera de juego por una captación frustrada- siendo muy jóvenes.
Por tanto, además de ser falso que sean los únicos que hacen algo, hay que añadir que para sus iniciativas emplean una combinación de medios ilegítimos, desproporcionados y turbios que siembran desconfianza y eclipsan y fagocitan otras iniciativas ‘limpias’.
Entre unos y ceros. Apasionado de la comunicación, el marketing digital y la programación; de la montaña y el ciclismo -si van de la mano, mejor-. Cubrí el último Cónclave.
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